Entrevista de La Vanguardia a nuestra Madre General en la celebración de los 125 años de Madre Carmen en Cataluña

jueves, 31 de mayo de 2012

"La visita del Papa a la obra social Nen Déu ha hecho crecer la demanda"



Durante su estancia en Barcelona en noviembre del 2010, Benedicto XVI visitó la obra benéfico-social Nen Déu, que dirigen las Hermanas Franciscanas de los Sagrados Corazones, congregación femenina dedicada a la atención a niños discapacitados y ancianos, y también a la enseñanza. En esa ocasión, el Papa bendijo la primera piedra de la residencia para adultos discapacitados que la orden tendrá en Tiana. Su superiora general, Inmaculada Ríos, ha estado en Barcelona para celebrar los 125 años de presencia de estas religiosas en Catalunya, adonde llegaron en 1887 desde Antequera de la mano de la propia fundadora, la beata andaluza María del Carmen González Ramos. Inmaculada Ríos (Antequera, 1944), licenciada en Física y en Matemáticas, y diplomada en Magisterio, trabajó quince años en la República Dominicana.


La visita papal al Nen Déu habrá tenido consecuencias.

Nos ha hecho famosas; la visita del Papa ha hecho crecer la demanda. Nos llaman mucho para solicitar información y plaza. Incluso sé de dos casos de familias de otras comunidades autónomas en los que la familia entera se ha trasladado a vivir a Catalunya para que el hijo discapacitado pudiera ir al Nen Déu. Una de ellas es de Sevilla. Hay que recordar que es una fundación del arzobispado de Barcelona, con un patronato. Nosotras en realidad somos colaboradoras; dirigimos la obra y la inspiramos.


¿Y por qué una residencia para adultos en Tiana?

Ahora mismo atendemos y educamos en el Nen Déu a niños desde pequeños, sea cual sea su grado de discapacidad; muchos tienen síndrome de Down. A los 21 años se trasladan al taller ocupacional Verge de l’Alegria de Tiana, donde realizan pequeños trabajos por encargo de empresas. Unos pocos viven en una residencia allí mismo, pero se nos está quedando pequeña. Antes, la esperanza de vida de estas personas era muy corta; habitualmente los hijos morían antes que los padres. Ahora, con la tecnología médica, gracias a Dios, su esperanza de vida, que antes estaba en 40 años, pasó primero a 50, y en este momento ha aumentado hasta los 60 años. Los padres mueren, y se van con ese peso en el alma de no saber quién va ocuparse de esos hijos. Ahora tenemos allí a hombres y mujeres que se han quedado solos en la vida. Y cada vez van a ser más…


¿Cómo van los trabajos?

El proyecto prevé una residencia de cuarenta plazas. Está comprado un terreno en la parte de atrás de nuestra casa de espiritualidad y residencia de hermanas mayores. Falta aprobar los planos y recabar los recursos para poder levantarla. Será costoso, pero confiamos en la generosidad de quienes buenamente puedan ayudar.


La crisis económica se notará, quizá incluso más, en familias con hijos en esa situación.

Nosotras lo sabemos bien. En algunos colegios tenemos familias en las que todos los miembros están en paro. En nuestras obras se sigue el modelo que la madre Carmen trazó ya el principio. Ella empezó a atender a niñas pobres, y cuando familias acomodadas le pidieron que atendiera también a sus hijas, ella las aceptó siempre y cuando la otra población no quedara desatendida. Fue una simbiosis; lo uno ayudaba a lo otro. Ahora, hay niños en el Nen Déu y ancianos en nuestras residencias cuyas familias están económicamente bien y ayudan con lo que se estipula. Los que no pueden pagar son atendidos igual.


¿Qué circunstancias sociales hicieron que, hace más de un siglo, la fundadora iniciara una congregación como ésta?

Era durante la Revolución Industrial; se instalaban fábricas en Barcelona, y sobre todo en Mataró. Una junta de señoras en Mataró y Tiana preguntó al obispo cómo se podía asistir en el cuidado de los hijos a las obreras, que trabajaban muchísimas horas. La congregación de la madre Carmen se había fundado poco antes,pero en España ya sonaba, se había labrado un prestigio, empezaba a llamarla de toda Andalucía, de Valladolid… Su director espiritual, el capuchino fray Bernabé de Astorga, fue trasladado de Antequera a Barcelona, y así fue como ella viajó aquí a emprender esas obras.


Y en la actualidad, ¿qué circunstancias sociales indican la vigencia de la congregación?

Ahora es otro contexto. Hay otras necesidades, como la defensa de la vida de los niños del Nen Déu y el cuidado de los ancianos. Ya no son sólo los niños los necesitados. En cada obra, nuestro trabajo no es sólo para las personas a las que va dirigida la obra, sino para el personal, los profesores y las familias. En el caso del Nen Déu y del taller y residencia de Tiana, nos parece importantísimo atender a familias que, al conocer el destino del embarazo, decidieron no abortar. Aquí encuentran un refugio, una ayuda, en la atención a sus hijos.


Atención a las vocaciones

Las responsables del Nen Déu, y de colegios, guarderías y residencias en Catalunya, son una congregación relativamente pequeña, compuesta por 300 religiosas presentes en España, República Dominicana, Nicaragua, Uruguay y Puerto Rico. La fundó María del Carmen González Ramos en 1884 en Antequera, donde está la casa generalicia. “Ella siempre, de soltera, de casada, de viuda y luego como religiosa, estaba muy preocupada por las niñas pobres, que no tenían ningún tipo de formación –explica Inmaculada Ríos–. Al enviudar, puso una escuela en su casa, y ahí empezó todo”. La orden cuenta ahora con doce vocaciones: “son ocho novicias y cuatro postulantes, que profesarán tras un proceso de discernimiento –recalca–, pues hay que actuar con responsabilidad.

Imprimir pdf de la noticia en castellano.
Imprimir pdf de la noticia en catalán.

2 Comentarios:

Anónimo dijo...

Enhorabuena y gracias por hablar de nuestros hijos con tanto Amor. Que Dios te ilumine a llevar a cabo tu misión. Recibe un abrazo de Patricia, la mamá de una chica del Niño Dios.

Anónimo dijo...

Muchas gracias por todo lo que haceis por nuestros hijos,rezo para que se haga realidad la nueva residencia en TIANA nuestra mayor preocupación es el dia de mañana para nuestros hijos.Otra mamá del Niño Dios.

Publicar un comentario